Un representante de compras que no confía en sí mismo a la hora de negociar, no puede inspirar lo mejor en la mente de los demás. Tampoco podrá transmitir lo mejor a los demás si su necesidad principal, consecuencia de sus inseguridades, es probarse a sí mismo que el tiene la razón y los otros no, teniendo como consecuencia que su relación con sus proveedores, no sólo no será motivadora, sino que estos se comportarán como adversarios.
Gerardo Crail
GC Retail Consultores
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